domingo, 29 de junio de 2008

Tratamiento

Tiempo y frecuencia de aplicación de los imanes

El tiempo de tratamiento: depende de la intensidad de la contractura y del imán utilizado. Se recomienda colocar el imán en la zona afectada por tiempos que varían desde unos minutos hasta varios días. La frecuencia de tratamiento: es variable, se determina de acuerdo a cada condición particular. Usualmente el tratamiento se realiza varias veces por día durante varios días o semanas. Si el dolor remite se considera que es tiempo de retirar el imán pero ante el primer síntoma de dolor recurrente, se vuelve a colocar en la zona que corresponda.

¿Por qué funciona el tratamiento?

Los campos magnéticos negativos pueden destruir bacterias, hongos y virus. Proporcionarle al cuerpo la oportunidad de desplegar sus defensas naturales, resulta beneficioso y es posible intentar al menos durante 48 horas antes de decidir una antibiótico-terapia. Por supuesto, que el paciente se hará los controles y estará bajo supervisión médica.

¿Qué puede sentir una persona cuando le aplican los imanes?

Algunos pacientes experimentaron un aumento del dolor durante los primeros días de tratamiento, otros refirieron una sensación de calor en el área de colocación de los imanes. En ambos casos, se trata de un franco aumento del aporte sanguíneo. Al disminuir la potencia magnética aplicada, cesarán las molestias. El picor, que se presenta como el efecto más común, se debe a las cintas que se utilizan para fijar los imanes.

Información extraída de textos escritos por Graciela Pérez Martínez