Debido a que el flujo sanguíneo en ocasiones se bloquea parcialmente por depósitos de grasa o por acumulaciones de calcio y colesterol, la provisión de oxigeno y nutrientes disminuye. Se ha observado que el campo magnético – denominado estático - generado por biomagnetos es inductor de impulsos eléctricos - influye sobre la circulación sanguínea. Los bioimanes adhesivos, ubicados permiten al organismo recuperar su equilibrio. Entre las personas que han recibido terapia biomagnética, se ha observado: reducción de los niveles de colesterol, equilibrio en el nivel de glóbulos blancos, coagulación rápida y estabilización de la tensión arterial, luego de pocas semanas de tratamiento. Los imanes aplicados por los profesionales en Biomagnetología son cuidadosamente seleccionados. Para su aplicación, es necesario conocer las potencias adecuadas a las necesidades de cada persona. Quien esté bajo tratamiento recibirá instrucciones precisas para su cuidado personal.
Quien aplica bioimanes terapéuticos debe recibir una sólida formación profesional. Los polos de los imanes tienen cualidades distintas y cada caso requiere conocimiento del polo adecuado. Tomando en cuenta que cada polo realiza una función diferente, es importante usar el correcto en el tratamiento. Debido a sus propiedades activas, se aconseja precaución. Algunas personas responden más rápidamente a la Terapia biomagnética – debido a una mayor velocidad de conducción eléctrica individual – se recomienda practicar la prueba de conductibilidad antes de abordar un tratamiento. El profesional calificado sabrá orientar al paciente y realizar cambios en la terapéutica si fuese necesario