lunes, 23 de junio de 2008

Biomagnetismo en la dosis justa

Una de las propuestas en este cambio de paradigma cultural es que el modelo de "hombre máquina" deberá dejar paso a la noción de "hombre total", asociado a su entorno cultural y natural.

El gesto terapéutico tiene que ver con la esencia del hombre y el contacto personalizado es el que hace la diferencia en los tratamientos para conservar la salud. El paciente es ante todo, una persona.

Todos los seres vivos poseen un campo de energía que está incorporado, internamente a todos sus tejidos y que avanza hacia el exterior del cuerpo formando una barrera protectora contra el medio ambiente. Ese campo de energía es denominado biocampo cuántico, siendo digno de destacar el campo formado por neutrinos. Los neutrinos son partículas subatómicas. Fueron descubiertas en 1930 por Wolfgang Pauli. Las investigaciones se intensificaron después de la II Guerra mundial, debido al conocimiento del concepto de fisión nuclear. En 1956, se realizó una experiencia en Carolina del Sur, U.S.A. que demostró su existencia. Los neutrinos son partículas elementales, emitidas durante la caída de cualquier elemento radioactivo. Son tan pequeños que logran atravesar, sin interferencia alguna, tanto la atmósfera como la mayoría de los organismos vivos, tales como rocas, agua, metales, etc. Están presentes en los rayos cósmicos y solares y atraviesan toda la Tierra. Se estima que una persona de 70 kilogramos, emite cada una hora, cerca de 20 millones de neutrinos, debido a la presencia, entre otros, del potasio en su organismo. Los neutrinos son generados en las membranas serosas del peritoneo y de la pleura y su función es mantener y regenerar los tejidos de modo de formar una verdadera barrera de protección contra los campos eléctricos presentes en el medio ambiente. Dichos campos emiten fotones que interfieren con el biocampo neutrínico, disminuyendo su densidad. Los fotones de alta potencia provienen de la biosfera y de fuentes radioactivas y pueden atravesar el campo de neutrinos. Los fotones de baja potencia son los producidos por aparatos de uso común tales como los electrodomésticos en general, el microondas, los sistemas de encendido de motores del automóvil, los aparatos de radio y televisión, las computadoras, las torres de transmisión de televisión, etc. En estos casos, los neutrinos logran interaccionar con los fotones, manteniéndolos en niveles tolerables para el organismo cuantifica la potencia de los minerales necesarios para la vida.

Texto extraído de articulos escritos por Graciela Pérez Martínez