lunes, 7 de febrero de 2011

BioMagnetoterapia Azulcamet

El sistema Azulcamet de BioMagnetoterapia fundamenta sus tratamientos sobre una visión holística del ser humano. La Biomagnetoterapia armoniza el sistema nervioso y lo induce a curarse. Sus bases se apoyan en el conocimiento de la Biología - cada célula viva emite una señal eléctrica y cuando la célula está dañada emite una frecuencia inarmónica. Esta frecuencia tiene un efecto directo en su membrana protectora. La piel está interconectada con todos los sistemas y órganos del cuerpo, participa en todas las reacciones fisiológicas, la piel refleja el medio interno del organismo. La piel puede exhibir exteriormente algún síntoma que delate las anomalías, tales como un eritema. En los casos en que no evidencia signo externo, es posible evaluar cambios en su resistividad eléctrica debido a la presencia de alguna lesión interna.
El estado inarmónico de las células puede ser disparado por una herida, secuelas de una enfermedad o toxinas. Los magnetos son aplicados directamente sobre la piel y emiten un impulso eléctrico similar al impulso del tejido nervioso vivo. Esta onda es capaz de catalizar el proceso de producción de neuropéptidos y otros péptidos regulativos que el cuerpo dispone. Estos neuropéptidos, a su vez, restablecen el estado fisiológico natural del cuerpo y son responsables del proceso curativo.
Dado que el campo electromagnético de los imanes tiene acción sobre el sistema nervioso central, el tratamiento sobre una región asociada puede alcanzar, sin haberlo pretendido, para remitir otros desórdenes químicos en el organismo. Es posible corregir problemas de insomnio, desarreglos en el apetito y problemas de conducta originados en el desequilibrio bioquímico.
Los neuropéptidos son las sustancias químicas naturales a las que recurre el cuerpo para sanar. Además activan la secreción de serotonina y los mecanismos analgésicos naturales del cuerpo. El impulso electroquímico generado por la emisión de onda de los imanes llega por vías nerviosas hasta el cerebro. Este órgano director envía señales que armonizan la frecuencia de la célula dañada.
Los protocolos diseñados para la aplicación de los imanes van variando a medida que avanza el tratamiento para evitar que el cuerpo se acostumbre a la emisión de impulsos eléctricos recibidos en el comienzo del mismo, evitando así que deje de responder al estímulo inicial. Este proceso continúa hasta que las células recuperen su equilibrio.
¿Con qué frecuencia se debe aplicar el tratamiento?
Para disponer en forma continúa de péptidos ocupados en la regulación orgánica, las aplicaciones de los imanes se realiza en forma diaria. En casos de inflamación aguda, el tratamiento ambulatorio (domiciliario) debe ser intensivo, una vez o dos veces por día. En las enfermedades crónicas, los tratamientos ambulatorios se practican cinco veces por semana inicialmente. Cuando la situación mejora, la frecuencia se puede reducir. La duración total del tratamiento varía de un individuo a otro, tomando en cuenta factores tales como la etapa de la enfermedad, la edad, el estado de salud y otros.

El impulso producido por los imanes es semejante al de los impulsos endógenos. Sólo personas con marcapasos cardiacos deben observar algunas precauciones que el profesional en Biomagnetoterapia le aconsejará.
Sistema Azulcamet de Biomagnetoterapia
Fundadora: Graciela Pérez Martínez
www.terapiabiomagnetica.com.ar
Blogsite: www.azulcamet.com