jueves, 22 de julio de 2010

El Biomagnetismo (bioelectricidad o bioelectromagnetismo) es una rama de las ciencias biológicas que estudia el fenómeno consistente en la producción de campos magnéticos o eléctricos por parte de los seres vivos. El magnetismo y la electricidad están unidos, ya que toda corriente eléctrica produce un campo magnético y viceversa. La noción de bioelectricidad incluye el estudio del potencial de las membranas celulares y la conducción eléctrica de los nervios, entre otras manifestaciones del cuerpo como entidad eléctrica. La Bioelectromagnética (Biomagnética) se ocupa de estudiar y aplicar los efectos de fuentes externas aplicadas sobre los organismos para sanarlos. El biomagnetismo es la corriente eléctrica producida naturalmente por los tejidos vivos, es un aspecto de la vida de todos los seres, incluidas las plantas y los animales. El biomagnetismo humano se estudia principalmente a través de las técnicas de la electrofisiología. Podemos acudir a los antecedentes históricos, mencionando en primer lugar a Luigi Galvani, quien registró por primera vez el fenómeno de la contracción de un músculo de cadáver mientras disecaba una rana en una mesa donde había realizado experimentos con electricidad. Galvani acuñó el término electricidad animal para darle un nombre al fenómeno recién observado - actualmente se denomina galvanismo. Galvani y sus contemporáneos consideraron que la activación muscular era resultado de un fluido eléctrico o sustancia presente en el nervio. Para comprender cabalmente los objetivos de tratamiento de la Biomagnética Sistema Azulcamet, es necesario entender la relación entre célula y átomo. Un ser vivo, también llamado organismo, es un conjunto de átomos que forman una estructura material muy organizada y compleja, en la que intervienen sistemas de comunicación molecular mediados por fenómenos electroquímicos naturales, responsables de su cohesión y equilibrio en el estado de salud. Además, se relaciona con el ambiente por un intercambio de materia y energía en forma ordenada. La pérdida del orden y la ruptura de la comunicación dan paso al estado de enfermedad. Todos los seres vivos están constituidos por células en cuyo interior se realizan las secuencias de reacciones químicas, catalizadas por enzimas, necesarias para la vida. Las células biológicas usan gradientes electrostáticos para almacenar energía metabólica con la que realizan sus trabajos, producen cambios internos e intercambian señales. El sistema de tratamiento con imanes Azulcamet, difundido por Graciela Pérez Martínez, aprovecha las cualidades del imán de campo permanente por tratarse de un campo magnético invariable y fijo, predecible en cuanto a su polaridad e intensidad. La polaridad de un imán se mantiene fija a partir del momento de su fabricación, que es cuando se le imprime el giro al espín de los electrones que lo componen. Esto implica que no habrá de cambiar aunque sea usado en otro hemisferio terrestre distinto al de su fabricación. El imán tiene un campo magnético “envasado” que estará guardado en su memoria (momento magnético del imán) capaz de generar corriente eléctrica por el principio ya probado del electromagnetismo (todo campo magnético genera corriente eléctrica y viceversa). El verdadero secreto de la efectividad de los imanes se encuentra en el agua por su cualidad de conductor rápido. Cuando se aplican imanes de campo estático en contacto o cercanos al cuerpo de los seres vivos, formados por casi un 80 por ciento de agua, se produce un fenómeno de conducción eléctrica debido a la alta conductibilidad del agua, especialmente del agua salada (fluidos orgánicos). Las micro corrientes eléctricas producidas por los imanes reducen la excitabilidad de las fibras nerviosas e influyen sobre la electricidad de los tejidos, impulsando el movimiento de cargas por todos los fluidos, transportando minerales, influyendo sobre los procesos químicos del organismo, actuando sobre el oxígeno y gases en sangre. La nueva Electroterapia (hoy Terapia con imanes) ha vuelto con mayor fuerza de la que tuvo en el pasado, por tratarse de un método libre de riesgos, sin contraindicaciones, sin costos adicionales y resultados seguros. En suma, los imanes actúan acelerando los intercambios entre el interior y exterior de la célula, restableciendo el potencial de membrana y frenando la proliferación tumoral. La terapia con imanes se destaca como sistema de tratamiento por su acción hemodinámica, antiespasmódica y sedativa. En resumen, Azulcamet ® es un sistema de tratamiento dedicado y original. Los profesionales del equipo Azulcamet difundimos el conocimiento y las técnicas de aplicación de una electroterapia natural – la Terapia con imanes de campo estático - cuyos efectos salutíferos se basan en la re-conducción de la corriente bioeléctrica de los seres vivos. Se ha popularizado debido a la experiencia de miles de personas que han logrado algunos de los siguientes beneficios: la recuperación de lesiones musculares, reparación de huesos, nivelación de la presión arterial, impulso de la circulación de retorno, re-educación de la musculatura para-vertebral, equilibrio del eje neuroglandular, equilibrio del potencial de hidrógeno (pH), recuperación de su sistema inmune y mucho, mucho más. Graciela Pérez Martínez Fundadora de Azulcamet