sábado, 3 de octubre de 2009

La enfermedad es un estado de desorden

LA ENFERMEDAD ES UN ESTADO DE DESORDEN La OMS ha definido la enfermedad como un estado de desorden en todos los niveles del individuo. Restableciendo el orden y conduciendo al equilibrio de su energía al órgano afectado, la BioMagnetoterapia puede ayudar mucho, aunque también es fundamental corregir la emoción que lo enferma, de lo contrario volverá a dañarse. Dado que todo lo nuevo o poco conocido le hace lugar a la improvisación, es importante que los interesados tengan oportunidad de conocer los métodos correctos de aplicación ya que la influencia del flujo magnético se hará sentir en todo el organismo de forma casi inmediata, tanto en forma negativa como positiva, (igual que los medicamentos) dependiendo de que la aplicación del campo magnético y la dosificación sea la adecuada o inadecuada. Por tratarse de una Terapia Molecular Vibratoria, la BioMagnetoterapia requiere medidas muy exactas con los biomagnetos, intensidad y polaridad, así como aplicar la vibración y las ondas adecuadas cuando se usan campos magnéticos dinámicos generados por electroimanes (ElectroMagnetoterapia). La inversión de los procesos o la sobre dosificación pueden tener efectos dañinos sobre la persona, como descoordinación de los sentidos, insomnio, irritabilidad, dolor de cabeza y otros. Los resultados de las investigaciones en centros de exploración, muestran que las células que componen todos los organismos vivos están produciendo micro-corrientes eléctricas, que a su vez producen micro-campos electromagnéticos. Por tanto, debe quedar claro que los fenómenos electromagnéticos se hallan en todos los organismos vivientes. Más aún, existen corrientes eléctricas en el cuerpo que producen campos magnéticos que se extienden fuera del cuerpo. En consecuencia, los organismos se ven influidos también por campos magnéticos y electromagnéticos externos. Cambios en los campos magnéticos naturales del cuerpo pueden producir cambios a nivel físico y también en la conducta. Por lo tanto, se recomienda la aplicación del tratamiento Biomagnético en las disfunciones orgánicas y en los trastornos del sistema emocional. En los últimos 20 años, el desarrollo de la Terapia Biomagnética ha sido tan veloz, que muchos no han podido asimilar los datos obtenidos, surgiendo así problemas de entendimiento y escasez de conocimientos. Con frecuencia, se han producido interpretaciones erróneas y aplicación incorrecta, no llegando a obtener buenos resultados, lo cual perjudica la aceptación de este sistema de tratamiento por parte de la opinión pública. La Terapia Biomagnética de la Polaridad utiliza la diferencia entre el polo positivo y negativo de los imanes para obtener mejores resultados. Una polaridad proporciona al organismo energía, fortaleza y vitalidad, y la otra un efecto sedante, indicada para relajar y calmar el dolor. Sin ánimo de exagerar, podemos afirmar que la evolución de los seres vivos está condicionada por la calidad electromagnética del organismo. Esta, determina su salud, su longevidad e incluso su éxito en la vida. Para conocer las técnicas correctas de aplicación de los biomagnetos, es posible acceder a libros de divulgación sobre el tema, tales como Biomagnética (Editorial Kier), Terapia con Imanes (Editorial Albatros), Magnetoterapia Salud de Hierro (Editorial Lea). Nota extraída de la Biblioteca Azulcamet Fundadora Graciela Pérez Martínez www.terapiabiomagnetica.com.ar azulcamet@gmail.com